martes, 8 de octubre de 2013

¿Quizás hablemos de la loteria del 6 de Enero?


Sebastian Vettel. Abu Dhabi 2010. Foto: taringa

       "¿Er niño bonito? ¿Er niño de Bernie?"


Sebastian Vettel. BMW-Sauber 2006. Foto: taringa

Así que adelantándome tres meses a las navidades, época de júbilo y celebraciones, hablaré del niño, el niño bonito, el de la lotería del 6 de Enero y evidentemente en mi opinión, lleva tres años tocándole. Me pregunto cuántos números juega, imagino que muchas series completas seguro, si es familia de algún político muy “jugón”, con un aeropuerto sin aviones, de algún famoso/a, dicen tocados, señalados por la diosa fortuna, o si directamente los bombos están trucados. 

¿Juega también a esta lotería Christian Horner o Adrian Newey, quizás Marko que no Marco, este último aquel chaval majete que buscaba a su madre en tierras lejanas? ¿O es el mismo Mateschitz, si, el que juega a la lotería de Bernie Ecclestone llamada F1, en manos solo de la FIA? Por cierto ¿”FIA” es el acrónimo de  “Federación Internacional de APUESTAS”? ¿O quizás se deba llamar mejor “ONCE”, “OrgaNization Cars Ecclestone”?

Sebastian Vettel. Comienzos Copa BMW. Foto: taringa

Muchos aficionados de la fórmula 1, a la Fórmula 1, hablamos, pensamos, barruntamos, que algo anda tongao, “LoganF1 said”, algo rueda turbio, poco cristalino, muy enfangado, de casino de Sheldon Adelson, con extraños olores en la fórmula 1 desde hace tiempo, no por el niño, el "nene" de Red Bull, sino por la permisividad, la condescendencia, una clara y evidente indulgencia demostrada por ejemplo el año 2009, e incluso yo diría que antes de ese año, con la aparición de Toro Rosso, verdadero equipo "B" de Red Bull.

Y también con el “Team Brawn”, sí, el creado, aparecido y comprado de la noche a la mañana, casi surgido de una lámpara mágica, tras la huida, la desaparición al sprint, tras la evanescencia fulminante de Honda F1, al sorprendente precio de un solo 1$ y cuyo patrón era el grandote de Ross Brawn y sus “new” apariciones, inventos, evoluciones, como aquel doble difusor, que arrasó en las primeras carreras de esa temporada, muchas, mientras “el tito Bernie” miraba a la rubia alta, o castaña pero alta, que así le gustan, la del tendido número 5 de la plaza de Las Ventas, en plan torero y con “desplante” incluido, como diría el gran Joaquín Vidal, inolvidable crítico taurino de “El País” y eso que yo de toros poco que soy formulero, pero “entre los Red Bull y los Toro Rosso, pues camino del coso”.


Toro Rosso. Vettel, Monza 2008. Foto: f1fanatic

Y continuando con “la faena”, vestidos de plata y oro, sin cambiar de tercio, caracoleando con la muleta de color rojo intenso, con paso firme y mano izquierda, que decir de la temporada 2010, 2011, pero sobre todo de la del 2012, donde se lidiaron toros, toros rojos que no Victorinos o Miuras, sino unos pastueños que “ramoneaban”, que pastaban cerquita del asfalto, con morros bajos, incluso con agujeros en el fondo, en el plano y que venían metidos en un envase de chillones colores, siendo una verdadera y cierta “lata” para algunos buenos aficionados a la F1, llamados Red Bull, ya que se les veía correr como cohetes en la horizontal, como un “roketer” de la NASA, como un misil “tele-dirigido” por la FIA. 

Y en la 2013 todo fue de gomas, que no de inventos-innovaciones de Adrian Newey, las fabricadas por PI-relli, por "Pirili payo", que no es un número con muchos decimales, ni un matemático famoso; son las que calzan las caras y voluminosas llantas de los F1, de neumáticos que explosionan, revientan, se deshilachan, desintegran, pierden grip, tiran marvels de tamaños casi de pelotas de golf, padecen graining y blistering mucho más acusados que en temporadas anteriores, aunque parece ser que eso ya es pasado, que ahora aguantan y entonces una pregunta ¿a quién beneficia?


Y en buena lid, reconocer esos tres títulos por supuesto, y el que parece cercano a llegar, esos tres campeonatos tanto a nivel de piloto como de constructores, pues en la fórmula 1 no se regala nada, nunca, pero bien es cierto que cosas raras las hubo y las habrá, “meigas ahílas”, fenómenos sobrenaturales, inexplicables, ufológicos en ocasiones, venidos de otras galaxias, sean o no tecnológicas, quizás llamados OVNISObjetos y Vehículos No Identificados Suficientemente”, normativas o de reglamento, igual que los balones para jugar al futbol cuando yo era pequeño, que ya hace, jo que si hace.

Y ya lo decía la canción, “Cuatro jinetes vienen de Bonanza”, que hasta Chiquito la entonó y mira tú la casualidad o no, que otros cuatro hay en Red Bull que son Horner, Marko, Mateschitz y Newey.  Y aunque dicen que la sede la tienen en Milton Keynes, Reino Unido, vaya usted a saber si antes allí se hacían series o películas del Oeste, del Far West, de esas en las que “él primero que disparaba, lo hacía dos veces”, en donde el Sheriff lo ponían los malos, los cuatreros y lo llamaban también comisario.

Barcelona 2009, ¿por qué entonces no rulaban?. Foto: taringa

Y por último tenemos a “Er niño los peine”, que toca todos los palos y tiene a Webber dando solo “parmas”. Y debéis de saber que las principales facetas del flamenco son el cante, el toque y el baile, así que reconducido a la fórmula 1, diríamos que el “cante” lo dan casi siempre, “el toque”, rodando con el morro pegados al asfalto y “el baile” se lo pegan  al resto de los coches, que ni cantan, ni rozan y claro está, tampoco bailan, ni ganas que les quedan pues cumplen estrictamente con el reglamento, o quizás sean “mantas” al no hacerlo, o no sepan cómo interpretarlo al estilo que “da alas”.

Y sí atendemos a los estacazos y garrotazos de algunos grandes premios y desgranamos o engranamos poco a poco a poco esos palos  o variedades del flamenco, tendríamos por ejemplo las alegrías, cabales, cañas y cante de trilla, siguiendo por fandangos, garrotín y milongas, terminando por peteneras y saetas, ver Di Stéfano, así como tientos y zapateados, al llegar normalmente a la meta y luego alzarse en lo más alto del pódium; y todo lo anterior estaba referido al cante

Vettel VS Alonso. Alemania 2010. Foto; taringa

Es posible que también el resto sean un poco muñones, algo “zoquetes”, un poco “lentitos”, “miaja fanegas”, pero las distancias no han dejado de crecer desde aquel fatídico GP de Abu Dhabi del año 2010. Y tampoco olvidemos al equipo “Red Bull II”, conocido oficialmente por Toro Rosso (1), procedente ni más ni menos que de “la Minardi”.

Y algunos dicen que tienen duende y geniecillo al volante, espíritu de ganador nato, pues “pá mi”, que todo anda, que deambula, en que el coche a veces tiene conjura, maquinación, trampa, engaño y alguien desde luego siempre les “echa un capote”. ¿Qué harían, dónde llegarían Fernando, Lewis o Räikkönen con ese coche? Nunca lo sabremos. 




Y todo esto claro está, es opinable, valorable o estimable, como cuando se va al cine, a un concierto o a los toros: es quizás según el color con que se mire, como sonó la música, fue la fiesta, “la faena”, o como decía la canción de Pau Dones, pues todo “depende”…


© Sammas



Ver también:  


"De como Stewart F1 llegó a ser Red Bull Racing"
http://samgp2250.blogspot.com.es/2012/08/como-stewart-gp-llego-ser-red-bull.html
"Un negocio y muchos coches de ruedas gordas"
http://samgp2250.blogspot.com.es/2013/01/normal-0-21-false-false-false.html
"Bernie Ecclestone, el gran cacique de la F1"
http://samgp2250.blogspot.com.es/2013/01/el-tito-bernie-el-gran-cacique-de-la.html
"Los cuatro títulos de la bebida energética"
http://samgp2250.blogspot.com.es/2014/01/los-cuatro-titulos-de-la-bebida.html


Y claro está: 

"Artículo original publicado en caranddriverthef1.com"
http://www.caranddriverthef1.com/formula1/articulos/2013/09/25/81067-el-nino-bonito-el-nino-bernie

Vettel STR 2008, junto a su futuro Red Bull. Foto: taringa



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